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Toma las riendas de tus emociones
Todos los días, tomamos decisiones para impulsar o resistir ciertas emociones. El autocontrol emocional es una habilidad que nos permite reflexionar, controlar y dominar los aspectos importantes de la vida diaria: atención, pensamientos, sentimientos, deseos, acciones o emociones, para no dejarnos llevar por ellos ciegamente. Hay que saber detectar las situaciones emocionales, identificando cuáles son pasajeras y cuáles son duraderas, siendo conscientes de qué aspectos de esa emoción, podemos aprovechar y cuáles no, para restarle poder a las que nos dañan más de lo que nos benefician.
Poseer autocontrol no siempre es fácil: imagina que estás haciendo una dieta para adelgazar y al salir a cenar a un restaurante tienes que hacer un gran esfuerzo para no comerte el brownie que te sirvieron de postre. ¿Podrías?
Algunos estudios afirman que las personas con un mayor autocontrol hacen más amigos, sacan mejores notas o tienen una vida más saludable.
Te ayudaremos brindándote algunos tips para que puedas trabajar en ello:
1. El autocontrol puede mejorarse
Lo primero que debes hacer es tener una actitud positiva y poner todo de tu parte para regular mejor tus emociones y tu comportamiento.(¿cómo regulo mejor mis emociones y comportamiento?)
2. Sé consciente y define lo que quieres controlar
Identifica qué es lo que quieres cambiar, es decir, lo que más te afecta; recordemos que el ser consciente de los comportamientos nos facilitará practicar el autocontrol. Además, ser consciente nos ayuda a detectar las situaciones problemáticas y nos permite reaccionar a tiempo.
3. No seas tan orgulloso
Hay situaciones complejas que no siempre son fáciles de controlar. Las personas tenemos un límite, y él autocontrol no significa que tengamos que luchar contra corriente. Por ejemplo, si estás en tu trabajo y acabas de tener un conflicto con un compañero, tal vez quieras controlar la situación quedándote en el mismo sitio que él, retándolo de manera indirecta, mientras simulas que tienes todo controlado, lamentamos decirte que esa no es la mejor solución y eso no es tener autocontrol, ya que en cualquier momento explotaras con algún cliente, compañero o cualquier otra persona, te recomendamos tomarte unos minutos de descanso para recapacitar y volver a la normalidad en vez de forzarte a aparentar que lo tienes todo bajo control.
4. Sé emocionalmente inteligente
Identifica, comprende y regula tus emociones, trabaja tu autoconocimiento. Luego, date un gran clavado observando a los demás, conócelos y sobretodo, sé empático.
Como puedes observar, el autocontrol no es tan fácil de conseguir y no muchos lo poseen; se trabaja día a día y estamos seguros que pronto podrás dominarlo.
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